El estado de conservación de cada una de las especies es de lo más dispar, aunque en general se puede decir que todas están amenazadas en alguna medida debido a la destrucción de su hábitat, que se ha acelerado en los últimos años a la par que el desarrollo urbano e industrial del Sureste Asiático. El gato de cabeza plana llegó incluso a considerarse extinto en 1985, pero por fortuna fue redescubierto diez años después. Desde entonces aparece en la Lista Roja de la UICN como especie en estado crítico. Especies: